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¿Qué árbol es? es un libro interactivo, esencialmente fotográfico y gratuito, para conocer y aprender a identificar muchos árboles habituales en calles, parques y jardines. Esta segunda edición incluye muchas más páginas, fotografías y árboles, y amplía la variedad de cuestionarios interactivos para poner a prueba lo aprendido en forma de juego.
Concebido como una guía práctica para disfrutarla esencialmente en el iPad, el libro empieza describiendo las tres claves a observar para identificar un árbol: (1) Hojas, (2) Flores, frutos y semillas, y (3) Tronco, corteza y porte. En cada caso, se explican de forma sencilla y gráfica los términos más comunes que se utilizan para definir, diferenciar y catalogar los detalles a los que hay que prestar atención.
La zona más extensa del libro es la colección de fichas descriptivas de los árboles más habituales en nuestras calles, parques y jardines. A cada árbol se dedican tres páginas. En ellas se describen las tres pistas clave, apoyándose en imágenes detalladas y elocuentes, para despejar dudas y facilitar la identificación. Se incluye también una galería de fotos que muestran detalles identificativos de ese árbol. Y se completa con información sobre su nombre o nombres más comunes, nombre científico y denominación en inglés, y detalles sobre su origen, singularidad, uso, propiedades, tradiciones y otras curiosidades de interés.
El libro incluye, además, un amplio cuestionario, con quince páginas de tests gráficos e interactivos, para que el lector ponga a prueba los conocimientos que va adquiriendo y su destreza a la hora de identificar árboles. Y se completa con una tabla interactiva que permite seleccionar los árboles por la forma de su hoja y saltar directamente a la sección dedicada a cada árbol.
Más allá de ser una fuente de información básica, clara y esencialmente práctica, el propósito de este libro es actuar como estímulo para que el lector salga a la calle o al parque a conocer a esos personajes, grandes y silenciosos, que hay que cuidar para que el planeta tenga futuro.
CAPITULO 1 • INTRODUCCION
En este capítulo se explica qué es y cómo utilizar esta guía. Y se detallan las tres pistas esenciales que servirán para determinar qué árbol es.
PARA QUE SIRVE ESTA GUIA
Al pasear por mi ciudad soy capaz de anticipar los nombres de muchas calles, plazas, monumentos e incluso de edificios singulares. Pero un día caí en la cuenta de que ignoraba, casi por completo, el nombre de los árboles que encontraba en el camino.
Y ahí nació la curiosidad por conocer el nombre de los árboles. Hasta el punto de que, ahora, centran mi atención y procuro identificar cada árbol que veo.
Ese ejercicio se ha convertido en un atractivo reto. Y también en una fuente de curiosidad, de conocimiento y satisfacción.
Esta guía no es un tratado sobre árboles. Y ni tan siquiera pretende ofrecer información detallada de los árboles que se describen. Es, simplemente, una recopilación, breve y por encima de todo ilustrada, de pistas básicas y observaciones útiles para identificar algunos árboles frecuentes en calles, plazas y parques. Y conocer, así, su nombre. Y apreciarlos.
TRES CLAVES PARA IDENTIFICAR UN ARBOL
Para hacerlo, además de eficaz, sencillo y entretenido, la identificación se centra en tres aspectos fáciles de observar:
1. Hojas
2. Flores, Frutos y Semillas
3. Tronco, Corteza y Porte
Observar con atención estas tres pistas es la condición necesaria y también suficiente para reconocer un árbol.
En la segunda de las tres páginas que se dedican a cada árbol (ver figura inferior) se describen esas tres pistas clave, apoyándose en imágenes para despejar dudas y facilitar la identificación. Se indica, por ejemplo, si el árbol es de hoja simple o compuesta; cuál es el aspecto y el color de la corteza que cubre el tronco; y su forma y tamaño (el porte del árbol).
La figura siguiente muestra la página donde se describen las tres pistas clave en el caso del madroño.

En la tercera página se dan variantes de su nombre común. Y su nombre científico, compuesto por dos palabras en latín que designan el género y la especie. Además de una breve descripción del árbol, curiosidades y una galería de imágenes.
CAPITULO 2 • LAS TRES PISTAS A TENER EN CUENTA
En este capítulo se describen con detalle las tres claves que hay que observar para identificar un árbol. Y, en cada caso, se explican los términos más comunes que se utilizan para definir, diferenciar y catalogar los detalles a los que hay que prestar atención.
1 – HOJAS
Las hojas son una central de energía a cargo de las funciones básicas que los árboles necesitan: Transforman materia inorgánica en orgánica realizando la Fotosíntesis. Facilitan la transpiración de la planta. Y se ocupan del intercambio gaseoso de dióxido de carbono y oxígeno.
Son la parte más visible del árbol. Y, dado que su aspecto es muy diverso, en forma y en color, aportan una primera pista, muy valiosa y efectiva, para identificar qué árbol es.
Para describir una hoja se emplean términos que la caracterizan y diferencian. Términos cuya definición las cataloga según su perdurabilidad, estructura, forma de la hoja, aspecto del borde y disposición en el tallo.
HOJA PERENNE O CADUCA
Según se mantenga la hoja en el árbol durante todo el año o se caiga en otoño-invierno.
El magnolio o el olivo son árboles de hoja perenne, mientras que el olmo o la catalpa son de hoja caduca: la hoja aparece en primavera y cae en otoño.
HOJA SIMPLE O COMPUESTA
Dependiendo de si la lámina de la hoja es única o si, por el contrario, está compuesta por varias hojuelas o foliolos.
Para determinar si es simple o compuesta es útil ver si el rabillo de la hoja o peciolo, enlaza con el tallo o rama en un punto donde hay una yema axilar.
Las hojas simples suelen tener (aunque no en todos los casos) una yema axilar en la base del rabillo o peciolo. Observar dónde está la yema axilar ayuda a determinar si es una hoja simple (una hoja por cada yema) o si se trata, realmente, de una hojuela (o pinna) que forma parte de una hoja compuesta. Porque las hojuelas no tienen yema axilar.
El tilo, el aligustre o el carpe son árboles con hojas simples. Mientras que el fresno, el ailanto, el nogal o la acacia son árboles cuyas hojas están compuestas por varias hojuelas, foliolos o pinnas.

Las hojas compuestas que tienen un número par de hojuelas o pinnas se denominan paripinnadas. Y son imparipinnadas cuando el número de hojuelas es impar, con una hojuela extra que la remata en el ápice.

POR LA FORMA DE LA LÁMINA O LIMBO
La hoja puede ser, entre otros, de uno de los tipos siguientes:
Acicular o en forma de aguja larga y delgada, como las hojas de los pinos, abetos y otras coníferas. Su disposición suele ser en haz, normalmente de dos hojas, o en haces de agujas como en el cedro.
Acorazonada, cuando la lámina o limbo de la hoja tiene forma de corazón, como la hoja del árbol del amor.
Escamosa, formada por agrupaciones de escamas estrechas o imbricadas, como la hoja del taray.
Flabelada o en forma de abanico como la del ginkgo.
Lanceolada o en punta de lanza, elíptica y alargada, que se estrecha en ambos bordes, como la del eucalipto.
Lobulada, con partes salientes y redondeadas como, por ejemplo, las hojas del roble, el majuelo o la higuera.
Orbicular, con forma redondeada o circular, como el tilo.
Ovada o con forma de huevo, con la base más ancha que el extremo superior, como la hoja del carpe o la catalpa.
Ovalada, con forma de óvalo como la del aligustre.
Palmeada como la hoja del plátano de sombra, cuya forma recuerda la palma de la mano.
Palmeado-compuesta como la del castaño de indias que consta de 7 ó 9 foliolos dispuestos como la palma de la mano abierta.

Si el ápice o extremo de la hoja termina en punta aguda, sea cual sea su forma, se dice que la hoja es acuminada.
SEGUN EL ASPECTO DEL BORDE O MARGEN
Cabe distinguir, por ejemplo, entre hojas con borde:
Entero, cuando el borde o margen de la hoja es liso, sin dientes, picos u otro tipo de irregularidades apreciables.
Dentado, si el margen tiene dientes agudos y rectos (no inclinados como el filo una sierra).
Serrado, con dientes inclinados en forma de diente de sierra en todo el margen.
Crenado, si el margen tiene forma de pequeñas ondas.
Espinoso, con pequeñas espinas como las hojas del acebo.
Ciliado, cuando tiene finos pelos en todo el margen, como la hoja del haya.

POR LA DISPOSICIÓN DE LAS HOJAS A LO LARGO DEL TALLO
Se distingue entre hojas:
Alternas, cuando las hojas parten de nudos distintos y alternativamente hacia uno y otro lado de la ramilla.
Opuestas o simétricas, cuando las hojas aparecen enfrentadas por pares, a la misma altura del tallo, de modo que de cada nudo parten dos hojas simétricas.

2 – FLORES, FRUTOS Y SEMILLAS
Aportan claros indicios para identificar un árbol, aunque su observación sólo es posible durante una parte del año. Por ejemplo, pistas muy reveladoras en primavera y verano son el color de los pétalos y su disposición en las flores. O la forma y el tamaño de las semillas y frutos (vaina, bellota, sámara, amento…), observables en verano y otoño.
FLORES
Contienen los órganos reproductores del árbol. En algunos casos, como en el tilo, los órganos masculinos y femeninos están en la misma flor: son flores hermafroditas.
El liquidámbar, por ejemplo, tiene flores masculinas y flores femeninas diferenciadas en el mismo árbol. Es, por tanto, una especie monoica. Mientras que en las especies dioicas, cada árbol sólo tiene flores de un mismo sexo y para hacer posible la fertilización es necesaria la participación de dos árboles de sexo diferente.
FRUTOS
El órgano procedente de una flor fertilizada evoluciona para convertirse en el fruto del árbol. Suele contener las semillas y ayuda a que éstas permanezcan protegidas hasta que se dispersen y puedan dar origen a nuevos árboles. Los frutos tienen muy diversas formas y tamaños: desde una avellana a una naranja, pasando por una cereza o una pera. Son otra pista clave para identificar un árbol, si bien sólo se pueden ver durante unas pocas semanas cada año.
SEMILLAS
En el ciclo de desarrollo normal de un árbol, a las flores les siguen los frutos y las semillas. Las semillas se producen en la parte femenina de la flor una vez polinizada y contienen lo necesario para que, tras germinar, nazca un nuevo árbol.
Su naturaleza y aspecto puede ser muy dispar: bayas, pepitas encerradas en frutos carnosos comestibles como las manzanas; cotiledones comestibles dentro de cáscaras duras, como en el nogal; o pequeñas lentejas aladas, como en el arce o el ailanto.
Las sámaras o frutos secos que contienen la semilla rodeada de alas o membranas, son muy ligeras y facilitan que el viento las disperse. Son muy características las sámaras del arce (con forma de A mayúscula), las del olmo (redondas), del carpe (con tres brazos en cuyo interior está la semilla), del ailanto (una pequeña lamina alargada, de color claro, que encierra la semilla en el centro), o del fresno (pequeñas vainas agrupadas en ramilletes).
Los amentos son inflorescencias o densos racimos de flores simples, sin pétalos ni sépalos, con forma de espiga. Cuelgan del árbol y son normalmente unisexuales (o masculinos, o femeninos). Con frecuencia aparecen antes que las hojas. Los masculinos producen polen que el viento dispersa para polinizar las flores femeninas. Son muy reconocibles los amentos del álamo, el sauce y la bétula o abedul.
3 – TRONCO, CORTEZA Y PORTE
El tronco, cuya cubierta de protección es la corteza, diferencia a los árboles de otras plantas y ayuda también a conocer qué árbol es.
La estructura formada por el tronco y las ramas, su tamaño y la forma de la copa, definen el porte del árbol que ofrece detalles adicionales que facilitan también su identificación.
TRONCO
El tronco es la estructura leñosa que parte del suelo, eleva el árbol y soporta las ramas. Permite que el agua que recogen las raíces suba a las ramas y a las hojas.
La actividad vital del tronco tiene lugar en las dos capas más externas que se encuentran justo bajo la corteza o capa de protección. Son las denominadas cambium y albura. Y en ellas están las células vivas.
La zona interior o duramen, que supone más de las cuatro quintas partes de la masa del tronco, está formada por células muertas que sostienen la estructura del árbol.
La denominada cambium, que está justo bajo la corteza, es una delgada capa de células vivas cuya función es crear las nuevas células que permitirán al árbol crecer cada año en altura y grosor.
Bajo la capa cambium está la denominada albura o xilema (su nombre científico). La forman las células vivas que se ocupan de llevar el agua y los nutrientes desde las raíces hasta las ramas y hojas. Coincide con la madera más blanda y joven del tronco del árbol. A medida que el árbol envejece, las capas de albura más internas mueren y se van convirtiendo en el llamado duramen del árbol, cuya función se reduce ya a sostener la estructura.
CORTEZA
Cubre y protege al tronco y absorbe oxígeno a través de los minúsculos poros que tiene en toda su superficie.
Su forma, color, rugosidad y aspecto aportan pistas adicionales para identificar un árbol. Por ejemplo, el abedul tiene la corteza blanco-plateada, mientras que la corteza de la morera es gruesa y de tono grisáceo, con grietas en las que predomina el color marrón anaranjado.
PORTE
El aspecto conjunto del árbol, determinado esencialmente por su tamaño, forma, densidad y color de la copa, define su porte.
Hay árboles cuyo porte es alto y con forma cónica como el abeto. Los hay con porte bajo y arbustivo como el granado. Con aspecto de columna como el ciprés común. O con una copa pendular o llorona como el sauce llorón.
CAPITULO 3 • LOS ARBOLES
En este capítulo, el más extenso del libro, se presentan en sucesivas secciones las fichas descriptivas de una selección de 62 árboles frecuentes en calles, parques y jardines de muchas ciudades españolas.
A cada árbol se dedican tres páginas, cuyo contenido se detalla a continuación.
La primera contiene una gran foto del árbol (del magnolio en la figura).

La segunda página describe las tres pistas clave para identificarlo (magnolio).

Y en la tercera página se dan variantes de su nombre común. También su nombre científico, compuesto por dos palabras en latín que designan el género y especie. Su nombre en inglés. Además de una breve descripción del árbol, algunas curiosidades y una galería de fotos que ayudarán a identificarlo.

Aquí puedes descargar el libro interactivo completo, disponible gratis en la tienda Apple Books, para usarlo con iPad o Mac.